MI PRIMERA CASA
Perdón, la foto que incluí en mi último blog no correspondía al texto, sino a este que estoy escribiendo.
Esta fue mi primera casa propia. Casi una choza hecha con madera recogida de restos del tsunami en 1960.
¡Era tan simple! Hermosa. Ella era mi esposa. Teníamos todo porque no necesitábamos.
Nos bastaba con una casita donde refugiarnos de los temporales, una lancha para pescar, una cocina de leña para calentarnos. Los víveres los traídos de Corral a 5 Km. En la lancha a remo. Viviamos en la playa, el mar o el cerro.
Teníamos para nosotros una playa de 100 metros, ancho del terreno y este subía al cerro por un kilómetro y medio. Seis ovejas, unas gallinas. A veces un zorro se sentaba frente a la ventana o un puma clandestino nos visitaba. Renoval de árboles autóctonos, sobretodo el canelo árbol sagrado de los mapuches.
Me preguntó ¿podría comenzar de nuevo? Quizás, AUNQUE SERIA COMO EL CANTO DEL CISNE.
Perdón, la foto que incluí en mi último blog no correspondía al texto, sino a este que estoy escribiendo.
Esta fue mi primera casa propia. Casi una choza hecha con madera recogida de restos del tsunami en 1960.
¡Era tan simple! Hermosa. Ella era mi esposa. Teníamos todo porque no necesitábamos.
Nos bastaba con una casita donde refugiarnos de los temporales, una lancha para pescar, una cocina de leña para calentarnos. Los víveres los traídos de Corral a 5 Km. En la lancha a remo. Viviamos en la playa, el mar o el cerro.
Teníamos para nosotros una playa de 100 metros, ancho del terreno y este subía al cerro por un kilómetro y medio. Seis ovejas, unas gallinas. A veces un zorro se sentaba frente a la ventana o un puma clandestino nos visitaba. Renoval de árboles autóctonos, sobretodo el canelo árbol sagrado de los mapuches.
Me preguntó ¿podría comenzar de nuevo? Quizás, AUNQUE SERIA COMO EL CANTO DEL CISNE.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home