Wednesday, January 31, 2007

CONTROL SOCIO-FAMILIAR


Llevo varios días solo en mi pequeña parcela campesina y esto me lleva a reflexionar una vez más sobre los esquemas o paradigmas culturales en que vivimos, que no implican, como fueron en sus orígenes, condiciones de relaciones humanas armoniosas y positivas, sino PRE-JUICIOS que se nos infunden desde el mismo seno materno para que aceptemos la “dominación”, la “sumisión” y la esclavitud” como algo natural.

El Control Familiar que no debería ser impositivo sino una forma amorosa de relaciones, especialmente después del desarrollo del machismo, se convirtió en algo opresivo. Desde luego, es muy antiguo y sus formas han variado externamente a través de la historia, permaneciendo en si mismo invariable.

Se dirá que este control es necesario para el buen funcionaiento de la familia. El problema es que cuando la familia funciona es un hecho CASUAL no por el control que sus miembros ejercen unos sobre otros, generalmente en cosas, acciones o hábitos..que no tiene mayor implicancia en la vida familiar sino que revelan, ante todo, la imposición del poder y que se refieren a detalles, lo suficientemente limitativos para ser enervantes y crear el tipo neurótico de familia que es común en nuestras culturas Formas neuróticas e hipócritas, porque creando una rebeldía interna o externa solament son reprimida por algún tipo de coerción síquica, moral o, aun, física

La experiencia de quedarse solo en la casa por unos días, sin la presencia de los otros miembros de la familia dibuja claramente esta situación anormal de nuestras culturas. Si la persona no ha internalizado el sometimiento en un grado avanzado de forma que baste para dominarle la presencia de los “fantasmas” familiares, instantáneamente pensará que en eso días de soledad “hará lo que le venga en gana”. Que sea lo anterior, dependerá del grado de sometimiento –rebelión que albergue y del miedo a ser descubierto. Por tanto podrá ser organizar una orgía, comer lo inhabitual, dormir con el gato…

Lo que se haga o no se haga carece de importancia, lo que denota es que aquellos que nos rodean tienen un influjo constante sobre nosotros y nos imponen su dominio de una manera sutil (lo más frecuente) sobre todo si somos ya adultos o de una manera brutal si ellos se conidean en una situación de Poder

En su esencia este control familiar (que se extrapola a toda la organización social por medio de la moralidad y “buenas costumbres”: familia,orden y patria) demuestra una feroz intransigencia a reconocer la “alteridad” (la diferencia) del OTRO sea nuestro esposo(a), hijo, hermano o huésped. La gran tragedia socio-cultural, por más que la disfracen las religiones es que sin ese reconocimiento y aceptación e la alteridad NO HAY POSIBILIDAD ALGUNA DE AMOR Los celebres filósofos escolásticos católicos ya decían que solamente se daba el Amor entre los “semejantes”.

El control familiar, convierte la vida en una nimiedad porque trata de igualizar gustos, visiones, sensaciones, sentimientos y todo, en el mejor de los casos diciendo:
NO HAGAS EL RIDICULO
NO ES DECENTE
QUE DIRAN…
NO ES PROPIO DE NUESTRA EDUCACION
ES INMORAL.
NO NOS GUSTA
….