Thursday, August 17, 2006

Sub specie aeternitatis


Esta es la frase que utilizaban antiguamente para referirse a la visión que tenia de la vida y del mundo un anciano. Se suponía que sabiendo que morirían pronto tenian una visión fría y objetiva de su vida y del mundo. Algo tan teórico como suelen ser nuestras ideologías. Porque, realmente, la mayoría
de los ancianos son personas furiosamente apegadas al pasado que desean imponer, ( ya que ellos no consiguieron vivirlo), a los más jóvenes.
Esta visión desapegada del mundo y de nuestra sociedad engañosa y mentirosa es la que debemos aspirar a tener un equilibrio sonriente y benévolo, sabiendo “que nada es importante” más allá delo que nuestra imaginación lo representa.
Un bello pasaje de la Iliada lo describe, diciendo que las generaciones de los mortales son como las hojas que caen en el otoño y que el viento del norte barrerá y esparcirá sobre la tierra.
Hablamos de “valores” maravillosos que nosotros, nuestra generación, nuestra cultura no practica sino que solamente simula. Aspiramos que las nuevas generaciones los acojan,
siendo así que nuestra vida testimonia todo lo contrario, convirtiéndonos a sus ojos en triste payasos.
Nosotros los ancianos, en el corto espacio que nos queda trabajemos para desenmascarar una sociedad, una cultura que nos engañó y cimentemos una REALIDAD par los que nos sigan.