Thursday, April 11, 2013

lumpen, los condenados de la tierra






LOS CONDENADOS DE LA TIERRA
                               LUMPEN
Probablemente existen multitud de estudios sobre la sicología del CRIMINAL.
No sé si mi reflexión sobre ello será original. Sustituiré la palabra criminal por la de ASOCIAL en su sentido restringido.
Observando tanto el proceder de los grandes mafiosos protagonizados en la actualidad especialmente por los Narcos o grandes jefes de ese tipo de crimen y comparándolo con los de los pequeños  delincuentes, tanto en edad como en importancia es fácil observar rasgos  comunes entre ellos.
Uno determinante, no importando la edad del victimario o su poder personal y social ES:
LA FALTA DE PIEDAD  QUE SIENTEN RESPECTO A SUS VÍCTIMAS.
Puede tratarse de un simple “carterista,  un “asaltante” violento o un poderoso “narco” que no muestran piedad alguna aun por los seres tradicionalmente más débiles  si se convierten en el objetivo que les proporcione lo que ellos desean. Más aun no solamente muestran desprecio absoluto, sino que esas personas cuando imploran misericordia, si lo hacen, son objetos de burla e incluso acicate para la crueldad del agresor.
Lo anterior se describe  muy frecuentemente en la descripción de las víctimas de la manera  brutal en que son tratadas o el escarnio que han sufrido cuando estaban bajo el poder de sus victimarios.
Ese comportamiento común en los Asociales hace pensar que ellos en un rasgo común a sicópatas y autistas, tienen una hipertrofia tal de su YO que todo que “sienten” se opone al mismo debe ser aniquilado. Su emocionalidad se dirige  “a-sí-mismo” únicamente. Este tipo de actuación se considera vulgarmente de alguien que actúa “sin escrúpulos” lo que suele ser absolutamente cierto. Los escrúpulos o aquellas formas de actuar como positivas introyectadas  a través de la sociedad en que vive son borradas  completamente en sus actuaciones delictivas. Se pueden conservar  como “formas” sin contenido en su actuar convencional.

Las razones de esa hipertrofia del Yo tienen sin duda, causas muy precisas provenientes  de su mismo entorno social que les  introyecta desde muy pequeños a través de la familia, sus relaciones sociales el barrio y luego la comparación entre su poder adqusitivo yél de las clases adineradas. Todo ello reforzado ocasionalmente por el proceder de padres y ppariente si pertenece a una familia delincuencial.

Todo lo que rodea a un lumpen le conduce a repetir el mismo esquema de su estrato social y a la vez le condiciona emocionalmente para concebir a aquellos que no pertenecen a su estrato como enemigos indignos de piedad alguna.

Las condiciones socio culturales modernas con el culto fetichista a la propiedad privada y la elevación del “consumo” a bien supremo de las personas han agudizado el proceso de creación de lumpen que es un subproducto de la pobreza desestructurada.

En el siglo pasado aun quedaban restos ideológicos de la Edad Media en que  de alguna manera el artesano podía subsistir con su trabajo porque  se mantenía dentro de los límites tradicionales de su pobreza sin aspirar al consumo de la burguesía y menos aun de los estratos  económicos poderosos.
Ahora en cambio con el acelerado ascenso social, sobre todo en los países del Tercer Mundo, el consumo desmedido como única fuente de felicidad, la escasez de trabajos bien remunerados  de artesanos y obreros, sobre todo EL FACIL COMERCIO DE BIENES PROHIBIDOS tales como droga, armas prostitución, juegos de azar y otras actividades ilícitas muchas de ellas complemento de las actividades de la gran burguesía el estrato de los desheredados llenos de rencor y violencia crece en forma paralelamente desmesurada.
HOY SON ELLOS LOS
 “CONDENADOS DE LATIERRA”
Azotes de la sociedad
GENERADOS POR LA PROPIA INJUSTICIA Y DECADENCIA DE ESTA MISMA SOCIEDAD.